El ser humano puede sobrevivir sin alimentos varias semanas pero, si le falta el agua, morirá en pocos días. No puede haber vida sin agua. Como las vitaminas o los minerales, este elemento es un nutriente esencial para asegurar el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Ingesta necesaria: El agua debe ser aportada por la dieta en cantidades muy superiores a las que se producen en el metabolismo para que el organismo pueda cumplir con sus funciones. Un adulto debe consumir unos 35ml/kg de peso corporal.
Nuestro cuerpo es principalmente agua. Al nacer, este liquido comprende el 75% de la composición del cuerpo del bebé, una proporción que se reduce hasta el 60% a medida que la persona se va haciendo adulta, y algo más en las mujeres que en los hombres, al tener estas más grasa corporal. En cualquier caso, más de la mitad del cuerpo humano está compuesto por agua, cuya función básica es servir de vehículo a los nutrientes y ser la responsable de su distribución, utilización y eliminación. Este líquido tiene también una acción directa en la regulación de la temperatura corporal y es indispensable para la estructura y función del aparato circulatorio. No hay ninguna sustancia en el cuerpo que esté involucrada en tantas funciones como lo está el agua y es que todas la reacciones bioquímicas del organismo tienen lugar en un medio acuoso
